Gestión remota
Monitoreo
Automatización
La "Isla de Flores" es una isla remota cerca de la costa de Uruguay. Cuenta con un antiguo faro, aún en funcionamiento,
así como varios instrumentos científicos instalados, monitoreando mareas y midiendo correcciones para sistemas DGPS. Los datos remotos se envían a través de la red celular a los servidores del país. La isla no tiene acceso a la red eléctrica y los generadores (aunque se inician a diario para alimentar el faro) no son una forma sostenible de suministro de energía para los equipos instalados.
El sistema original usaba varios bancos de baterías, cargadas por energía solar o por cargadores de baterías cuando los generadores estaban en funcionamiento. El personal de la isla tomó la decisión sobre qué fuente de energía o banco de baterías usar, pero esto generó varios problemas:
- La selección tuvo que hacerse en la parte superior del faro, donde está instalado el transmisor. Esto hizo que el acceso a los selectores fuera engorroso.
- Se requería que ocurriera una falla para notar que se tenía que hacer un cambio. Solo cuando se perdió una transmisión, el personal en tierra firme notó que una de las fuentes de alimentación había fallado y se comunicó por radio con el operador en la isla para que cambiara las fuentes.
- Dado que las fallas eran frecuentes, los bancos de baterías pasaban mucho tiempo completamente descargados, y esto provocaba un desgaste excepcional de las celdas.
- El servicio tuvo un tiempo de inactividad inaceptable.
Para remediar esto, se diseñó un panel de control eléctrico para automatizar la toma de decisiones, seleccionando el mejor suministro disponible y permitiendo monitorear de forma remota el estado de todos los suministros, así como anular manualmente la selección si es necesario.
El panel usó una RTU, suministrada por Nettra, que carga toda la información a través de MQTT / celular a un servidor, e interactúa con un tablero para presentar datos y permitir la configuración y la anulación manual.
La RTU recopila información sobre las fuentes de alimentación a través de un módulo de monitoreo de 4 bancos, construido por Kalil para el mercado naval, pero que también fue perfecto para este proyecto.
El resultado fue una mejora absoluta, que no permitió ningún tiempo de inactividad desde su instalación, además de identificar los bancos de baterías defectuosos antes de que se presentaran un problema.